En el accidente resultaron fallecidos una mujer quien se presume es instructora de vuelo y un estudiante de la escuela aviación.
Según los pobladores cercanos al lugar del siniestro, la avioneta habría sobrevolado los cañales de la zona a las siete de la mañana. Después de media hora, escucharon una explosión, que según ellos, debió ser del momento en que la avioneta tocó tierra y se fragmentó la estructura de la aeronave.
“Yo vi la avioneta y de repente dejó de funcionar como que se le apagó el motor y se fue para abajo. El otro muchacho que estaba aquí escuchó una explosión, pero gracias a Dios no agarró fuego todo esto”, aseguró Wilfredo Villanueva, trabajador en la zona del accidente.
Minutos después del accidente y al no observar incendio en los alrededores, los pobladores comenzaron a buscar el lugar donde se encontraba la avioneta luego de caer.
Villanueva pretendía auxiliar a los tripulantes, pero cuando llegaron, las dos víctimas no mostraron señales de vida.
Pasado el mediodía, la Fiscalía General de la República (FGR) reportó el fallecimiento de las dos personas que tripulaban la avioneta civil.
Villanueva es cuidador de cañales en la zona y al interior del cañal donde se encontraba al momento del accidente hay una pista de aterrizaje a la que el mismo le da mantenimiento. Según Villanueva, el Centro de Adiestramiento tiene un acuerdo con los dueños del terreno para hacer aterrizajes que sirven como entrenamiento para los estudiantes de aviación del centro.
El inspector de la Autoridad de Aviación Civil, Nicolás Batres confirmó la existencia de la pista de aterrizaje en las cercanías del accidente, pero determinó no ahondar en los detalles hasta la FGR estuviera en la zona.
Villanueva aseguró que, según el recorrido que hacía la avioneta, parecía como si fuera a aterrizar aunque a él nadie le había notificado sobre prácticas de vuelo ni aterrizajes en la pista de la que está a cargo. A las dos de la tarde, la PNC continuaba procesando la escena, mientras esperaban la llegada el Instituto de Medicina Legal.
Deportista y piloto
La joven instructora de vuelo, Silvia Garay, destacó como deportista en volibol y había sido sobrecargo en una aerolínea local.
Garay, de 28 años, también era piloto e instructora de vuelo en la Escuela de Aviación Avanzada ubicada en el aeropuerto de Ilopango.
Sus amigos la recuerdan como “inteligente” y llena de sueños.
El alumno fallecido, George Anthony Cardona Rubio, tenía 20 años y era originario de La Ceiba, Honduras.
Ejecutivos de la Escuela de Aviación Avanzada declinaron hacer comentarios ayer después del accidente.